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La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) y la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) son los organismos responsables de controlar medicamentos y productos de consumo humano, de comunicar si existe algún riesgo en alguno de ellos y de proceder a retirarlos del mercado si es necesario. Cada trimestre tanto la AESAN como la AEMPS actualizan su listado de productos retirados del mercado para garantizar el bienestar de todos los consumidores.

Durante el 2022 se ha producido la retirada de diversos alimentos por diferentes causas, como la detección de sustancias nocivas en algunos helados de marcas conocidas, leches infantiles porque estaban contaminadas por salmonelosis, otros productos porque el etiquetado del peso del mismo no era el real, porque no incluían toda la información obligatoria o, más recientemente, por alerta de presencia de fragmentos de metal en una tarta helada de almendras y chocolate.

La retirada del mercado de una línea de productos supone para las empresas un coste muy elevado, no sólo económico, sino también de imagen y de pérdida de confianza del consumidor en la marca, que cuesta muchísimo de construir y muy poco de perder.

Por ello es importantísimo disponer de mecanismos de control en la línea de producción que aseguren que el producto fabricado cumpla con los estándares de calidad y con la normativa de seguridad alimentaria.

Los principales mecanismos de control en la industria alimentaria son:

  • Conocer las normas de seguridad alimentaria específicas de aplicación a su sector o línea de producto.
  • Controlar la calidad del paquete para garantizar que el producto nunca entre en contacto con contaminantes.
  • Higiene y mantenimiento constante de las básculas alimentarias.
  • Uso de controladoras de peso para la verificación del peso informado en el paquete.
  • Disponer de equipos de detección de cuerpos extraños y contaminantes para garantizar la seguridad de los alimentos y bebidas durante el proceso de producción.

Los detectores de metales industriales están diseñados para localizar cuerpos extraños de metal magnéticos y no magnéticos (hierro, no ferroso, inoxidables y plásticos detectables) y se han convertido en una inversión imprescindible para cumplir las normas y medidas de control, sanidad y calidad en la línea de producción y evitar problemas de retirada del producto por la presencia de contaminantes.

Los equipos de inspección por Rayos X son el método más seguro y efectivo para detectar contaminantes físicos de todo tipo, desde metales hasta vidrio, cerámica y plásticos densos. También pueden detectar contaminantes de vidrio en un producto envasado en vidrio o tarros de cristal; además de detectar objetos en los alimentos envasados incluso si el propio envase contiene películas o láminas metalizadas que pueden provocar lecturas falsas con un detector de metales.

Los técnicos de Ibercassel están a tu disposición para asesorarte sobre el mejor sistema de control de calidad en línea para que tu empresa cumpla con la normativa IFS, BRC y el sistema de HACCP y garantizar la calidad del producto final.